miércoles, 8 de febrero de 2012

Comuna en blanco


Para el sábado estaba prevista una ruta por Caimari - Cami vell de lluch - Coll de sa Linia - etc, con los Tramuntanaenduro, y unos bikers que vinieron la anterior semana por Na Burguesa, pero la previsión   meteorológica me desinfló un poco, y decidí quedarme en la cama, y esperar a ver como evolucionaba " el tema".
Como la mayoría de mortales, el día de autos, visto lo visto,  lo dedique, entre otras cosas, a fotografiar, procesar, enviar y comentar la sorprendente nevada que cayó. Y viendo como evolucionaba el dia, comentamos con algunos compañeros, la posibilidad de hacer algo el domingo, y asi disfrutar un poco de la nieve.

Después de varias opciones, decidimos ir a Bunyola, seguro que encontraríamos nieve ( je, je ).
La sorpresa al abrir la puerta para llevar la bici al coche fue mayúscula, pues la noche anterior el cielo estaba muy despejado. Ya estaba vestido de "romano", y con la bici en la puerta, así que decidí meter la bici en el coche e ir hacia el punto de concentración y esperar acontecimientos.
La carretera de Soller estaba un poco complicada, sobretodo para un neofito en la conduccion sobre nieve como yo. Sin prisa, pero sin pausa, llegué.
Al cabo de un buen rato, ya que pasaron mas de 30 minutos, nos reunimos un grupo de 8 bikers, que seguíamos en un estado de perplejidad, ya que la situación era de lo mas inusual.
No se trataba de hacer ninguna bravata, simplemente disfrutar del paisaje nevado, asi que decidimos subir por pista, y según como se encontrara el terreno, iríamos decidiendo el resto de ruta.
La pista estaba cerrada al trafico, aunque había alguna huella de neumáticos en el primer tramo de asfalto, seguramente del rescate de senderistas del día anterior.
La subida, aunque totalmente ciclable en el primer tramo hasta la barrera de Es Comellar d'es Cupí, obligaba a pagar un "plus" de esfuerzo. Las perdidas de tracción con constantes, especialmente si entras en zonas con nieve "virgen", y con cierto espesor.
A partir de este punto, el espesor de la nieve iba en aumento, dificultando el ascenso, pero conseguimos llegar hasta  Sa Casa d'es Garriguer, donde comimos algo, y visto el panorama, decidimos bajar por pista, pues el espesor aqui era de mas de 30 cm. y no quisimos arriesgar mas de lo necesario.
Una pareja de moteros, también se lo pensaron dos veces, y decidieron bajar por la pista.
Al legar a Es Garrigó, parecia el Borne, algun que otro grupo de bikers que empezaba a subir, y mucha gente andando que venia a disfrutar de la nieve, que en el ultimo tramo ya estaba derretida por el sol que hacia.
Una experiencia fantástica, muy divertida y totalmente diferente.


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